lunes, 14 de septiembre de 2009

CANSADO (o como resumir en una palabra un urgente e insurgente ¡Necesito vacaciones!)

Me palpita el párpado izquierdo, la sensación trémula e intermitente impide que acciones tan simples y corrientes como lograr concentrarme en un escrito se convierta en una tarea titánica y agotadora, enfocar, comprender, analizar, ufaaa !!; aparecen incipientes náuseas y el vértigo como invitados oportunistas a un festín de decadencia de mi lucidez, tesón y fuerza.
Cual veterano de guerra solo quiero reposo, quiero yacer plácido y amodorrado sobre blancas y almidonadas sábanas de algodón hundiendo mi rostro con el mentón a un lado en una almohada suave y mullida, o disfrutar sin pausa la eternidad placentera del décimo de segundo que me tome caer estrepitosamente con mis 91 kilos en el agua calma de una piscina azul, sin bulla, sin jaleo y sin vulgares disturbios, a pleno sol.
Sumergirme, redimirme, silenciar toda distracción del mundo infame, buceando con vigor a grandes brazadas para luego emerger soltando un bramido de combate al alcanzar mi otra orilla, luego, descansar tumbado al sol absorbiendo su energía, reclamando mi energía.
Quiero disiparme, quiero descansar, hacer una breve pausa en la constancia, quiero instaurar paz y sosiego en mi, recuperar la capacidad de mandar por un tubo a quien me afrente o me rebata, capacidad de neutralizar lo que sea que se interponga entre yo y mi mismo y que a veces se empeña en tenerme lejos de mis nortes, atado y cautivo de mis propios miedos y falencias.

Quiero disiparme, quiero llegar ya a la meta de mi propia marathon; cansado estoy de construir y construirme tanto… cansado estoy.

YA TE EXTRAÑO

Pareciera que no hay nadie, ni una sola persona en mi entorno que pudiera terminar de entender la dimensión de este particular univ...